¿Cómo se diagnostica?

Ante la aparición de un bulto o masas que crecen a partir de los ganglios linfáticos es importante visitar lo más pronto a tu médico para evaluar la posible causa de este cambio y considerar de manera oportuna si fuera el caso extraer una de estas masas para realizar análisis de alta especialidad. El proceso diagnóstico aborda varios tipos de exámenes siendo los más relevantes los siguientes:

Pruebas diagnósticas invasiva

Biopsia de ganglio por extracción quirúrgica:

Este es el examen fundamental para determinar con precisión el tipo de linfoma y consiste en un estudio de inmunohistoquimica del ganglio linfático por un anátomo patólogo.

Pruebas diagnósticas invasiva

Citometría de Flujo:

Detecta marcadores específicos de la estirpe celular de cada linfoma a través de reacciones inmunológicas combinadas con principios de fluorescencia, es complementaria a la biopsia del Ganglio, se la puede realizar en la sangre periférica, aspirado de médula ósea o en el material del ganglio linfático de estudio.

Pruebas diagnósticas invasiva

Biopsia de médula ósea:

Este examen cosiste en extraer a través de una trocar (aguja especial) una muestra de la médula ósea (parte interna de los huesos en donde se fabrican las células de la sangre) para establecer el grado de afectación o invasión del linfoma, de gran utilidad para la estadificación (fases de la enfermedad).

Pruebas de laboratorio clínico

Biometría hemática:

Mediante una muestra de sangre se analiza el conteo específico de cada tipo de célula circulante.

Pruebas de laboratorio clínico

Química Sanguínea:

Se la realiza también mediante el análisis de una muestra de sangre periférica en donde se detecta y cuantifica los metabolitos químicos que circulan en nuestro cuerpo, en muchas patologías se pueden encontrar alteraciones en éstos y particularmente en el linfoma, necesitamos realizar un análisis que evalúe la función renal y electrolitos además de función hepática.

Pruebas de laboratorio clínico

Titulación de enzima LDH y Beta2 Microglobulina:

Se cuantifica en sangre periférica y la variación en los niveles nos permitiría identificar el nivel de agresividad del linfoma.

En algunos casos se necesitará estudios complementarios en el líquido cefalorraquídeo (Análisis citoquímico e inmunofenotipo)

Marcadores virales

Se investigan ciertos tipos de virus que pueden asociarse al linfoma y algunos de ellos llevan a adaptar el tratamiento. Como, por ejemplo:HIV. Los marcadores virales que generalmente se piden son:

• Hepatitis B y C
• HIV
• Ebstein Barr
• Citomegalovirus

Exámenes de imagen:

Otra forma de detectar masas o ganglios afectados por esta enfermedad es a través de pruebas que utilizan rayos gama que permiten tener una visión no invasiva de la situación corporal interna, las cuales son:

• RX de Tórax
• Tomografia Axial computarizada (TAC)
• Resonancia Magnética
• Tomografía por Emisión de Positrones (PET SCAN)