¿Existen causas que originen un linfoma?
Las causas exactas que originan los linfomas aún no están completamente comprendidas, pero se ha identificado que estos cánceres se desarrollan debido a cambios (mutaciones) en el ADN de las células linfoides. Estos cambios genéticos anormales hacen que las células linfoides crezcan y se multipliquen sin control, formando tumores. Aunque no se pueden señalar causas específicas, se han identificado algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar linfoma:
Factores genéticos
Algunos casos de linfoma pueden estar relacionados con factores hereditarios o antecedentes familiares de la enfermedad.
Sistema inmunológico debilitado
Personas con sistemas inmunológicos comprometidos, como pacientes que han recibido trasplantes de órganos y aquellos con infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), tienen un mayor riesgo de desarrollar linfoma.
Infecciones virales:
Algunos virus, como el virus de Epstein-Barr (EBV), el virus de la hepatitis C (VHC), el virus linfotrópico humano de células T tipo 1 (HTLV-1) y, HHV8 han sido asociados con ciertos tipos de linfoma.
Exposición a ciertos productos químicos y radiación
La exposición a ciertos productos químicos, como herbicidas, pesticidas y solventes, así como a altos niveles de radiación, puede aumentar el riesgo de desarrollar linfoma en algunas personas.
Edad y género
El riesgo de linfoma aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores; algunos subtipos pueden ser ligeramente más frecuentes en mujeres.
Otros factores
Algunas investigaciones sugieren que la obesidad y ciertos factores de estilo de vida, como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, podrían estar relacionados con un mayor riesgo de desarrollar linfoma.
Es fundamental tener en cuenta que la mayoría de las personas con factores de riesgo no desarrollarán linfoma, y muchas personas con linfoma no presentarán factores de riesgo conocidos. Los linfomas son enfermedades complejas y multifactoriales, y los expertos continúan investigando para comprender mejor sus causas y factores de riesgo. Si alguien tiene inquietudes sobre su riesgo o síntomas, debe consultar a un médico para una evaluación adecuada.